Las nueces, las almendras y otros frutos secos pueden ayudarte a reducir el colesterol cuando los consumes como parte de una alimentación equilibrada.
Comer frutos secos como parte de una alimentación saludable puede ser bueno para tu corazón. Los frutos secos contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes. Además, son buenos como refrigerio, son fáciles de almacenar y de empaquetar para llevar a cualquier lugar.
Una desventaja de los frutos secos es que algunos pueden tener un alto contenido de calorías, por lo que es importante limitar las porciones. Sin embargo, elegir los frutos secos en lugar de colaciones menos saludables puede ayudar a que sigas una dieta saludable para el corazón.
Las investigaciones han demostrado que comer frutos secos de manera frecuente disminuye los niveles de inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca y la diabetes.
Seguir una dieta saludable regular que incluya frutos secos puede contribuir a lo siguiente:
Los frutos secos son una buena fuente de proteínas. La mayoría de los frutos secos contienen, al menos, algunas de estas sustancias saludables para el corazón:
Los frutos secos contienen grasa. Si bien la mayor parte se trata de grasa saludable, las calorías aún así se suman. Por eso, debes comer frutos secos con moderación.
Los adultos deben procurar comer aproximadamente de 4 a 6 porciones de frutos secos sin sal por semana como parte de una alimentación saludable. En el caso de los niños, las recomendaciones en torno a las porciones varían según la edad. Pregúntale al pediatra cuántas porciones de frutos secos son las indicadas para tu hijo.
Elige frutos secos crudos o tostados en seco, en lugar de frutos secos cocidos en aceite. Una porción es un puñado pequeño (menos de 50 gramos) de frutos secos enteros o 2 cucharadas de mantequilla de frutos secos.
Por lo general, la mayoría de los frutos secos parecen ser saludables. Sin embargo, algunos pueden tener más nutrientes saludables para el corazón que otros. Por ejemplo, las nueces contienen altas cantidades de ácidos grasos omega-3.
Las almendras, las nueces de macadamia, las avellanas y las nueces pecanas también parecen ser bastante saludables para el corazón. También lo son los maníes (que técnicamente no son frutos secos, sino legumbres, como los frijoles).
Lo mejor es elegir frutos secos sin sal y sin azúcar. Añadir sal o azúcar a los frutos secos puede anular los beneficios saludables para el corazón.
A continuación, incluimos información nutricional sobre los tipos comunes de frutos secos. Todas las mediciones del contenido de calorías y grasa se refieren a 1 onza, es decir, 28.4 gramos de nueces sin sal.
Los aceites de frutos secos también son una buena fuente de nutrientes saludables, pero carecen de la fibra que se encuentra en los frutos secos enteros. El aceite de nuez es el que tiene mayor cantidad de omega-3.
Considera la posibilidad de utilizar aceites de frutos secos en el aderezo casero para ensaladas o en la cocina. Cuando cocines con aceites de frutos secos, recuerda que responden de manera diferente al calor que los aceites vegetales y que pueden volverse amargos si se calientan demasiado. Úsalos con mesura, ya que son altos en grasas y en calorías.
Fuente: Mayo Clinic